miércoles, 29 de diciembre de 2010

EL CINE VENEZOLANO CIERRA EL 2010 CON BROCHE DE ORO: 15 ESTRENOS EN TOTAL CON IMPORTANTES PREMIOS INTERNACIONALES Y LA MÀS ALTA AUDIENCIA EN 22 AÑOS...

El coordinador de la Plataforma Nacional del Cine y Artes Audiovisuales, Xavier Sarabia



La audiencia más alta en los últimos 22 años, 31 galardones internacionales, seis cintas criollas en cartelera simultáneamente y 15 estrenos son el récord de los últimos 12 meses en el séptimo arte nacional. "El 2010 va a ser reconocido cuando se escriba la historia, como un año muy importante", sentenció el coordinador de la Plataforma Nacional del Cine y Artes Audiovisuales, Xavier Sarabia, con respecto a los logros del cine nacional durante estos doce meses.

Para el funcionario, más allá de las cifras, uno de los alcances importantes es que este año se cayeron varios mitos que de alguna manera impedían el surgimiento de esta industria artística en la patria de Bolívar.

Uno de los estigmas derrumbados fue la infundada creencia de que dos películas venezolanas no podían coexistir en la cartelera al mismo tiempo, porque supuestamente la audiencia de una perjudicaba la otra. Desde hace aproximadamente seis meses en la oferta cinematográficas figuran al menos dos títulos nacionales de manera simultánea.

Lo que ha sucedido, dice el directivo, es todo lo contrario: Las personas que veían una cinta de producción local se mostraban interesadas en ver la otra producción venezolana que ofertaba la cartelera.

Hasta este año los exhibidores de cine sostenían que el público percibía a las producciones nacionales como un sólo género. Para José Antonio Varela, presidente de la Villa del Cine, esa creencia se desmontó gracias a una política agresiva de estrenos que comenzó al inicio del segundo semestre de 2010, combinada con una orientación similar desde Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac).

Precisamente en el mes de septiembre ocurrió un hecho completamente inédito en la historia del cine nacional: El público tenía la oportunidad de escoger entre seis títulos criollos, uno de ellos documental. Ese mes compartieron espacio en las carteleras Las caras del diablo, de Carlos Malavé; Manos mansas, de los hermanos Luis Alejandro y Andrés Eduardo Rodríguez; Taita Boves, de Luis Alberto Lamata; Habana Eva, de Fina Torres; Cheila una casa pa' maita, de Eduardo Barberena; y Hermano, de Marcel Rasquin.
 
"Eso ha logrado que además entendamos que la audiencia nacional asiste al cine cualquiera que sea el género. No tenemos una audiencia inclinada a un solo tipo de cine, se ha visto cine histórico thriller, algunas con drama, con un toque de comedia. De manera tal que se ha revindicado que el cine nacional es un elemento integral de la cultura venezolana", declaró Sarabia.

Encuentro de generaciones en la Gran Pantalla

En cuanto a la oportunidad de aventurarse a realizar una película, este año contradice la tesis de que los organismos de financiamiento y apoyo en esta área sólo beneficiaban a un grupo de realizadores ya consolidados. Sarabia menciona como argumentos, las óperas primas Hermano, La hora cero y Amorcito Corazón de Marcel Rasquin, Diego Velasco y Carmen Roa, respectivamente.

A ello se suman obras de otros nuevos creadores que contaron con ayudas menores, o de otras entidades como el caso de Subhysteria, de Leonard Zelig y Enemigo en casa, de Cesar Saffont. Incipientes directores que este año lograron exhibir sus primeros largometrajes.

Igualmente está el caso de veteranos como César Bolívar, que llevaba 15 años fuera de la gran pantalla cuando se estrenó su más reciente policial, Muerte en alto contraste. Fina Torres, después de Mujeres arriba, no dirigió un largometraje durante unos 10 años. Y Elia Schneider, luego de su filme Punto y raya en 2004, regresó con Des-autorizados.

A juicio de Xavier Sarabia, este encuentro entre generaciones y todo lo que ha ocurrido en materia cinematográfica desde enero, es posible gracias a la confluencia de un conjunto de instituciones que ahora están madurando como la Plataforma Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

Destacó que todo el trabajo que se viene haciendo desde la plataforma, es una prueba del carácter inclusivo de la gestión en este sector, especialmente desde la Villa del Cine, muy lejos de lo que pensaban algunos detractores. "Yo no creo que las coproducciones o producciones que haga la Villa puedan ser atacadas de gobierneras".

Citó el caso de Habana Eva, que es atacada por personas de la izquierda como de derecha. Igualmente Hora cero en la que "la audiencia de uno y otro sector están a favor o en contra de algo". "La película no tiene una sola lectura, tiene múltiples, y cuando es así se está ante una obra de arte", reflexionó. "¿Se puede criticar Habana Eva? nos gusta o no nos gusta, pero no me refiero al gusto frívolo, esa cinta da para discutir, eso no se logra con todo el cine comercial".

Recordó que hace apenas cuatro años no existía la Villa del Cine ni Amazonia Film y la Cinemateca tenía apenas sólo dos salas y hoy cuenta con 16 en diferentes estados del país. Agregó que la cantidad de estrenos, que en 2010 alcanzó la cifra récord de 14 producciones, puede tomarse como una referencia para las metas de los años venideros. "Hay la posibilidad de que la Villa del Cine mantenga un ritmo de producción y estreno que bordee las 14 o 16 películas".


"Este 2010 no será visto con nostalgia como ocurre con los años 80. En esos años no encontramos unas condiciones que se mantuvieran". En cambio "nadie puede atreverse a decir que la Villa del Cine no va a seguir creciendo, que la Cinemateca no va a pasar de 16 salas que tiene ahora, muy probablemente a 22 el año que viene. Nadie puede atreverse a decir que va a haber menos dinero para los filmes independientes", anunció el coordinador de la Plataforma Nacional del Cine y Artes Audiovisuales.

Las Cifras


De las 15 producciones con sello venezolano que se proyectaron en 2010, seis recibieron apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, a saber: Amorcito corazón, Des-autorizados, Hermano, Las caras del diablo, Hora Cero y Extremos. Otras dos fueron co-producciones minoritarias de la misma institución, como es el caso de Nueve meses (España) y Tárata (Perú).

Cinco fueron realizadas gracias a la Villa del Cine. Estas son Cheila, una casa pa' maíta, Habana Eva, Taita Boves, Manos mansas y Muerte en Alto Contraste. Entre las dos que se hicieron con financiamiento independientes, Enemigo en casa y Subhysteria, la primera recibió aportes de gobiernos regionales y la segunda fue apoyada con elaboración de copias por parte del Cnac.

Curiosamente, a pesar del récord, José Antonio Varela recordó que en los cuatro años que tiene formada la institución que dirige, se han realizado 26 películas en total, siendo 2010 el año menos fructífero de todos en cuanto a producción.

Según precisó Alizar Dahdah, presidenta del Cnac, durante 2010 se apoyaron 60 proyectos, para los que se destinaron casi 60 millones de bolívares, 40 de ellos dirigidos a largometrajes y 20 a cortos y mediometrajes. Mientras que desde la Villa se invirtieron 29 millones de bolívares que sirvieron para apoyar seis propuestas en producción y 10 en post producción.

También este 2010 se registró la mayor audiencia del cine nacional en los últimos 22 años y se duplicó el número de espectadores que habitualmente van a las salas motivados por películas vernáculas. Hasta el 12 de diciembre 1.612.781 personas habían pagado su entrada para ver alguna cinta hecha en nuestras tierras y se espera que antes de terminar el año asistan al menos 37.219 más, para un total de 1.650.000 espectadoras y espectadores.

Xavier Sarabia sostiene que en la realidad este número es mucho mayor, en virtud de las proyecciones que se han hecho en plazas y calles con el cine itinerante de la Cinemateca y las 180 salas comunitarias diseminadas en todo el territorio nacional.

La distribución del público entre los 10 filmes más taquilleros, hasta mediados de diciembre de 2010, ha sido de la siguiente manera. La hora cero, 601.131; Hermano, 308.767; Habana Eva, 175.597; Nueve meses, 93.835; Las caras del diablo, 78.308; Cheila una casa pa' maita, 63.618; Subhysteria, 53.182; Taita Boves, 38.704; Muerte en alto contraste, 29.373 y Amorcito corazón, 17.149. Todo esto ocurre, aún cuando muy lamentablemente el comercio informal se las ha arreglado para expender las producciones venezolanas al mismo tiempo que se estrenan en la pantalla grande.


En cuanto a la calidad del las propuestas, el crecimiento lo marcan 31 galardones internacionales que hasta ahora han acumulado 10 producciones cinematográficas venezolanas, en festivales de altísima relevancia mundial como los de Huelva, La Habana, Moscú, Los Ángeles y New York, por sólo nombrar algunos. Entre las más laureadas se cuentan Hermano y Venezzia, con 10 reconocimientos cada una y Habana Eva, con cuatro. Aún se mantienen esperanzas con el Oscar estadounidense y los Goya españoles.

Metas a corto plazo


"Tenemos que llegar a acuerdos y soluciones que creamos convenientes con los circuitos comerciales para mejorar la distribución y exhibición del cine venezolano", indicó inicialmente Sarabia, refiriéndose a los factores a mejorar para el futuro.

Otra debilidad a atender, a su juicio, tiene que ver con optimizar los estudios de audiencia y en crear procesos para su formación. También consideró necesario adelantar una reforma a la actual Ley de la Cinematografía. "Si estamos en una refundación de la República, debemos entender que hay leyes que no son intocables aunque se hayan hecho dentro del proceso", añadió. Entre otros aspectos, destacó en este sentido la necesidad de incluir a la nueva institucionalidad en los textos legales.

La independencia tecnológica, principalmente en el área de la post producción es otra de los atascos que se pretende resolver en el corto plazo. En tal sentido, José Varela informó que la Villa del Cine realizó una inversión cercana al millón de dólares en equipos para abaratar los costos, especialmente en la incorporación de sonido dolby y transferencia de video a formato 35 milímetros. "Vamos a estar en capacidad de cubrir el mercado nacional y de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América", aseguró el realizador.

Esto último permitirá, incluso a cineastas independientes, tener la opción de hacer en la Villa del Cine los trabajos de post producción, que por lo general son los más costosos de todo el proceso en la realización cinematográfica. En cuanto al volumen de producción, el presidente de la Villa del Cine se trazó como meta, más que recuperar el ritmo anterior, superarlo para alcanzar entre 10 y 12 largometrajes, para el año que viene.


Fuente de Información:

domingo, 5 de diciembre de 2010

LAS ESTRATEGIAS DE LA ENTEREZA EN LA LITERATURA DE VICTORIA DE STEFANO...

 Victoria de Stefano nació el 21 de junio de 1940 en Italia. Se graduó en Filosofía en  el año 1962 en la Universidad Central de Venezuela (UCV).


Hace poco màs de una dècada, Olga Dragnic, lectora de exquisito gusto y, por aquellos años, compañera de maestría en la UCV, me preguntó mientras tomàbamos el riguroso cafè del Centro Comercial Los Chaguaramos: "¿Has leído a Victoria de Stefano?". Le dije que no, que no la conocía. Olga aprovechó entonces para hablarme maravillas de la literatura de Victoria, de quien era además amiga cercana, y me dijo que lamentablemente sus libros eran difíciles, cuando no imposibles de conseguir en las librerías. 

A los pocos días, Olga me prestó la novela El lugar del escritor, en una edición mexicana de 1993 (reeditada este año por Otero Ediciones). La empecé a leer de inmediato, y desde las primeras líneas presentí que se trataba de esos libros que piden una lectura sin apresuramientos. Tal como se lee la poesía o el ensayo: sin impaciencias, con minuciosa degustación. Una escritura ajena a las tramas y lenguajes espasmódicos, que más bien solicita un ritmo pausado, una “escucha” y un caminar sin prisas por una prosa meditativa que termina por envolver con delicadeza e inteligencia. 

Esa es la eficacia de toda la obra de Victoria de Stefano: llevar al lector lentamente a esa caja de resonancias en la que la intimidad de lo leído y de quien lee se reconocen como prójimas. Libros no para recorrerlos como un velocista, sino para transitarlos desde la mirada contemplativa de quien se sienta frente a una ventana –o a una pantalla– para observar con atención lo que ocurre del otro lado, y de pronto ese otro lado se transforma en espejo; en revelación.

Hoy sus libros son notoriamente visibles en las librerías locales, gracias a las merecidas reediciones que se han hecho de sus novelas El desolvidoLa noche llama a la nocheHistorias de la marcha a pieLluvia y la citada El lugar del escritor, así como de su ensayo Poesía y modernidad, Baudelaire. Y desde 2004, fecha en la que apareció su novela Pedir demasiado, los lectores que hemos seguido a Victoria en cada libro, en cada ensayo, artículo y entrevista, esperábamos la llegada de lo que ahora no sólo es su último trabajo narrativo, sino su debut en la editorial Alfaguara.

Paleografías (trazos oscuros sobre líneas borrosas) es, en principio, la historia de una severa depresión. Ya este tema la hace una novela profundamente venezolana. Vigente. Cercana. A su protagonista, el pintor Augusto, entrado ya en la cincuentena de la vida y con un pesado saldo de renuncias, pérdidas y frustraciones, se le ha extraviado el entusiasmo vital. Acusa una de esas crisis de la que teme que no haya retorno. No tiene ya ganas de vivir; tampoco de morir. Víctima de una aguda desdicha que lo mantiene presa del “humor brumoso de la clausura”, Augusto, en un esfuerzo por salir a la superficie, decide pasar unos días en un hotel de playa para mitigar –o tal vez asimilar desde un ángulo menos turbio– los recuerdos que lo neutralizan. El sol de la costa adquiere entonces la expectativa de una búsqueda, de una iluminadora salvación que pueda cicatrizar las heridas de su memoria. O quizás descifrar esos oscuros trazos sobre líneas borrosas en que se han convertido sus días y sus noches.
Pero de pronto empieza a llover. A caer uno de esos aguaceros que tan ingratos recuerdos nos traen a todos los que habitamos estas tierras donde no hace sino llover sobre mojado. Sin embargo, en el hotel está momentáneamente protegido, incluso a gusto, y mientras se anuncian derrumbes y carreteras tapiadas en los alrededores, Augusto se encontrará con otro imprevisto. De esos que tienen nombre y cuerpo y voz de mujer. Se encuentra con Gina, una traductora que también viene huyendo de lo que ella misma define como los “caprichos de la adversidad”, y cuyo oficio acaso sirva para entender el sugerente título de la novela. Pero ese encuentro, decisivo en la historia, le corresponde también al futuro lector de esta novela, a quien no pretendo revelar mayores detalles. Así que corramos un tupido velo y que sea él también una especie de paleógrafo de esas vidas pasadas e imaginarias que Victoria ha diseñado con sensible sabiduría narrativa.
Lo que sí quisiera destacar es que su autora nos ofrece en este libro una minuciosa y estremecedora imagen del dolor humano. Razón tiene Diómedes Cordero cuando afirma que en el fondo casi todas las historias de Victoria reflexionan sobre “las estrategias para hacerle frente al sufrimiento”. Paleografías no es la excepción. Más bien es una de sus novelas que explora con mayor profundidad y espesura en la mente enferma del artista depresivo, y en esa inmersión, extrae páginas en las que, creo que por primera vez en su obra, el tópico de la escritura que reflexiona sobre sí misma cede su lugar al artista que ahonda en su psique trastornada y se enfrenta con ese grueso de miedos y culpas que colma su memoria; esto es: su existencia.

Se trata, por supuesto, de ámbitos complementarios. Las relaciones entre depresión y escritura, entre melancolía y creación artística, han recorrido buena parte de la historia pública y privada de la literatura. Pienso, por citar uno de los libros dilectos de Victoria, en La montaña mágica de Thomas Mann, pero también en la obra de Virginia Woolf, de Franz Kafka, de Emile Cioran. Quiero pensar también en unas palabras de Roberto Bolaño, quien sabía, por oficio y por naturaleza, las estrechas relaciones entre enfermedad y literatura: “El mundo está vivo y nada vivo tiene remedio y ésa es nuestra suerte”. La escritura literaria entonces no puede ofrecer la cura definitiva. El arte no tiene vocación de panacea, ni puede prometerse como medicamento milagroso. La salud es siempre una utopía que el tiempo o la calamidad se encargan de desvanecer. 

Pero sí es posible que el arte, en cualquiera de sus sucursales discursivas, dé cuenta de ciertas estrategias que impidan, como señala María Fernanda Palacios, que el mundo, nuestro mundo, se deshaga del todo. Esa pausa ante lo inevitable, ese enriquecimiento espiritual de la fugaz estadía humana en el mundo, es una de las bondades que más debemos agradecerle a los artistas. Paleografías forma parte de estos imborrables enriquecimientos de nuestras almas enfermas, pero que insisten, con sobradas razones y emociones, en permanecer.
En este sentido, recuerdo unas palabras que me dijo Victoria hace unos meses al preguntarle sobre qué valor consideraba ella prioritario. Ella me contestó: la entereza. Y es cierto, si pensamos que toda su obra es un paisaje humano en el que pueda que no haya muchas alegrías, pero tampoco hay desesperanza. Hay algo que se sitúa más bien en una zona intermedia; esa fortaleza sin aspavientos que ofrece un segundo aire, y hasta un tercero, para no perder de vista que la vida está llena de dolores, pero no es un dolor. Esa modesta valentía que impide que desaparezcan las ganas de belleza y justicia, pero también de libertad y amor que anida en sus personajes, a pesar de ellos en algunos casos. 
Porque la escritura imaginaria no sólo es peso sino levedad, y en ciertas ocasiones, logra sacar algunas piedras del bolsillo de los deprimidos y regresarlos de esas negras aguas de las que no pudo salir la entrañable Virginia Woolf. Se trata de la conciencia de que el fracaso, el padecimiento, el miedo, la soledad nos sitúan muchas veces en una perspectiva que no posee el vencedor, o lo que la sociedad entiende por vencedores. Ese es uno de los motivos que más rescato, que siento más cercano, de la obra de Victoria de Stefano. La escritura que recrea el padecer de la desilusión y la derrota, de la propia creación inclusive, pero en la que sus personajes, si bien pierden el equilibrio y extravían el centro, hacen un esfuerzo por mantenerse en pie, por atravesar el oscuro pasadizo de sus vidas con la mirada más lúcida que alucinada. Seres para quienes la entereza representa algunas veces una causa, y otras, un mesurado destino. 
Por eso creo que, no por casualidad, los libros de esta escritora llevan como firma el nombre de Victoria. No es azar: es justicia poética.vivo y nada vivo tiene remedio y ésa es nuestra suerte”. La escritura literaria entonces no puede ofrecer la cura definitiva. El arte no tiene vocación de panacea, ni puede prometerse como medicamento milagroso. La salud es siempre una utopía que el tiempo o la calamidad se encargan de desvanecer. Pero sí es posible que el arte, en cualquiera de sus sucursales discursivas, dé cuenta de ciertas estrategias que impidan, como señala María Fernanda Palacios, que el mundo, nuestro mundo, se deshaga del todo.

Esa pausa ante lo inevitable, ese enriquecimiento espiritual de la fugaz estadía humana en el mundo, es una de las bondades que más debemos agradecerle a los artistas. Paleografías forma parte de estos imborrables enriquecimientos de nuestras almas enfermas, pero que insisten, con sobradas razones y emociones, en permanecer.

En este sentido, recuerdo unas palabras que me dijo Victoria hace unos meses al preguntarle sobre qué valor consideraba ella prioritario. Ella me contestó: la entereza. Y es cierto, si pensamos que toda su obra es un paisaje humano en el que pueda que no haya muchas alegrías, pero tampoco hay desesperanza. Hay algo que se sitúa más bien en una zona intermedia; esa fortaleza sin aspavientos que ofrece un segundo aire, y hasta un tercero, para no perder de vista que la vida está llena de dolores, pero no es un dolor. Esa modesta valentía que impide que desaparezcan las ganas de belleza y justicia, pero también de libertad y amor que anida en sus personajes, a pesar de ellos en algunos casos. 
Porque la escritura imaginaria no sólo es peso sino levedad, y en ciertas ocasiones, logra sacar algunas piedras del bolsillo de los deprimidos y regresarlos de esas negras aguas de las que no pudo salir la entrañable Virginia Woolf. Se trata de la conciencia de que el fracaso, el padecimiento, el miedo, la soledad nos sitúan muchas veces en una perspectiva que no posee el vencedor, o lo que la sociedad entiende por vencedores. Ese es uno de los motivos que más rescato, que siento más cercano, de la obra de Victoria de Stefano. 
La escritura que recrea el padecer de la desilusión y la derrota, de la propia creación inclusive, pero en la que sus personajes, si bien pierden el equilibrio y extravían el centro, hacen un esfuerzo por mantenerse en pie, por atravesar el oscuro pasadizo de sus vidas con la mirada más lúcida que alucinada. Seres para quienes la entereza representa algunas veces una causa, y otras, un mesurado destino. Por eso creo que, no por casualidad, los libros de esta escritora llevan como firma el nombre de Victoria. No es azar: es justicia poética.

VICTORIA DE STEFANO:
 
Victoria De Stefano nació el 21 de junio de 1940 en Viserba, Italia. Sus padres, italianos, la trajeron a Venezuela en 1946. En los años sesenta estudiaba Filosofía en la Universidad Central de Venezuela (U.C.V), en cuyo Centro de Filosofía comenzó a trabajar con el Profesor García Bacca desde 1962, fecha en la que obtuvo su licenciatura en Filosofía.
 
En esa época estaba casada con Pedro Duno y habían nacido sus dos hijos. Como las actividades políticas de su esposo lo mantuvieron a veces preso y otras, en la clandestinidad, la escritora desde 1962 viajó con frecuencia al exterior en un continuo deambular de cinco años: Cuba, Argelia, Francia, Italia y España. Cuando volvió a Caracas en el año 67, su esposo fue arrestado de nuevo y, después de un breve período de legalidad y de una nueva detención, sufrió el exilio en Chile desde 1970 al 71.

En 1971, apareció su primera novela El desolvido (Duno, 1971), bajo el sello editorial "Bárbara". De esta época también es su ensayo "Sartre y el marxismo", publicada años después (Duno, 1975). Victoria De Stefano ha comentado en una entrevista de López Santos (1984. Sep, 8), su necesidad de escribir ficción y ensayo a la vez: "Nunca he podido escribir ficción sin escribir ensayo. Mi primera novela, El desolvido (1970), la escribí simultáneamente al ensayo Sartre y el marxismo (1971). Es una especie de tarea de compensación entre la imaginación y el intelecto" (C-2).

http://www.sololiteratura.com/vict/victsemblanza.htm  

lunes, 20 de septiembre de 2010

SANGRE, LOCURA Y FANTASÍA...LA GUERRILLA DE LOS 60: POR ANTONIO GARCÍA PONCE...


El libro SANGRE, LOCURA Y FANTASÍA, se ubica históricamente en La Guerrilla de los años 60 en Venezuela, cuenta las intimidades de una época contada desde la perspectiva de Antonio García Ponce, uno de sus protagonistas, hoy ubicado en la acera de la oposición del país, hermano del tambièn destacado intelectual y periodista recièn fallecido del PSUV: Guillermo García Ponce (gracias a èl, se celebra el 27 de junio como Día del Periodista), así como tambièn es hermano de Servando García Ponce.
*Antonio García Ponce, médico, historiador, novelista y profesor universitario autor de "Sangre, Locura y Fantasía" , de la Editorial Libros Marcados, se puede conseguir entre otras librerías en Nacho, Las Novedades, Suma, Lectura y Alejandría.

EL Médico, Historiador, Novelista y profesor universitario Antonio García Ponce, aborda la temática del proceso político venezolano transcurrido durante la década de los años sesenta, hizo uso de su trabajo con el título: SANGRE, LOCURA Y FANTASÍA. Este libro de la Editorial Libros Marcados, Caracas, 2010, se puede conseguir en las librerías donde se puede adquirir Nacho, Las Novedades, Suma, Lectura, Alejandría, y en otras muchas màs.

Antonio expresa: «La guerrilla fue derrotada en el terreno militar. Sus efectivos poco numerosos, entrenados en medio de muchas insuficiencias, repartidos sin coordinación precisa en varios destacamentos. Bajo las órdenes de una multiplicidad de jefes. Sometidos en el papel a un comando general y un estado mayor con presencia virtual, útil sólo a los fines propagandísticos, no pudieron nunca poner en jaque a las fuerzas regulares gubernamentales».

Desde la perspectiva de quien reconoce los errores y valora la secuencia de los acontecimientos sin complejos, el autor revela hechos inéditos y dolorosos como el fusilamiento de Nicolás Beltrán:
«Al conocer que de verdad lo van a fusilar, se quiebra, llora, admite sus faltas, y pide perdón. En un pequeño rincón de las montañas del estado Monagas se repite, en tono menor, pero se repite, la escena odiosa. Desconcertante y que provoca la misma turbación de ver lo inexplicable, que menudeó en los años del Gran Terror en la Unión Soviética y, en fecha más reciente, en Cuba. Un joven apasionado por la revolución sube a la montaña a echarle tiros al enemigo, y termina su vida ante el paredón, quebrado, y arrastrándose lleno de lágrimas ante sus propios compañeros decididos a matarlo».

*enlaces desde el punto de vista político, musical, económico e internacional de los años 60 en Venezuela y el mundo:

http://www.monografias.com/trabajos13/venezu/venezu.shtml

Venezuela y su guerrilla de los años sesenta. Por Josè M. Ameliach N./

http://www.aporrea.org/ideologia/a57002.html

miércoles, 19 de mayo de 2010

HITLER Y EVA BRAUN: LA HISTORIA DE AMOR DE UN DICTADOR GENOCIDA, PARTE 1 DE VARIOS RELATOS...

*Textualmente escribe Hitler antes de suicidarse: "Durante mis años de lucha consideré que no debía contraer matrimonio pero ahora que mi vida llega a su fin, he decidido tomar por esposa a la mujer que aún sabiendo que Berlín se hallaba rodeada vino para morir al lado del hombre que amaba".
Recopilación e investigación de Paula Giraud
Hitler con Eva y su perra mimada: Blondi
La primera ofrenda a Eva Braun, fue una orquídea amarilla acompañada de un retrato de si mismo, autografiado.

*Un líder querido, carimàstico e indiscutido para muchos que no reconocieron sus horribles actos hasta que fue demasiado tarde.*

Hitler decía que Eva era su rayo de sol, su conejita....
Su principal afición era tomar el té con su gran amor, Eva Braun.

Klara Pölz fue la madre de Hitler, era una mujer de rasgos muy bellos aunque de poco carácter (igual que Eva Braun) y completamente sometida a la autoridad de su marido :Alois Hitler, un hombre irascible, violento y mujeriego. Adolfo Hitler amó con veneración a su madre y cargaba con èl siempre una foto de èlla que siempre miraba todas las noches antes de dormir, e incluso antes de suicidarse el 30 de abril de 1945....

Geli, sobrina de Hitler y otro gran amor en su vida que se suicida por amor, despecho.....al conocer la relación con Eva Braun...

Adolf Hitler cuando era Bebè....(autor desconocido)

Adolf Hitler nace en Braunau(Austria) el 20 de abril de 1889 en el seno de una familia de clase media.Su padre fue Alois Hitler, un funcionario de aduanas aficionado al alcohol y las mujeres, dueño de un carácter irascible que más tarde heredaría su hijo Adolf. Se casó dos veces y mantuvo una agitada vida sentimental hasta el final de su vida. Cuando conoció a quién sería la madre de Hitler, Klara Pölz, ya era un hombre de cincuenta años con hijos de su anterior matrimonio casi tan mayores como su futura esposa.

Klara Pölz era una mujer de rasgos muy bellos aunque de poco carácter y completamente sometida a la autoridad de su marido. El matrimonio tuvo seis hijos de los cuales sólo Adolf y su hermana Paula llegaron a la mayoría de edad. Esta circunstancia influyó en la sobreprotección que Klara le brindó a sus hijos por el temor a perderlos. El carácter violento de Alois que limitaba su rol de padre a frecuentes golpizas, alimentaron el fuerte rechazo de Adolf por la figura paterna y una gran devoción por su madre que mantuvo hasta el final de su vida. Adolf no alcanza a terminar la escuela secundaria, según sus maestros, por falta de aptitud para el estudio.

Su vocación fue siempre la pintura pero sus obras son apenas aceptables y en sus cuadros las figuras humanas lucen desproporcionadas con el contexto.A los 17 años es rechazado en su admisión a la Academia de Bellas Artes y sus obras son calificadas como mediocres.Poco después muere su madre de cáncer a los 47 años de edad y este episodio doloroso no lo podrá superar en toda su vida. Hasta su propia muerte lo acompañó un retrato de su madre que no dejaba de mirar todas las noches.Sin estudios completos y sin sutento económico alguno, deambula por las calles de Viena como vagabundo durante varios años, durmiendo en las calles, en un albergue público o en un cuarto alquilado si es que lograba vender algunas de sus pinturas.

Siempre se dijo que El Führer no parecía ser un hombre de carne y hueso; se le desconocía toda relación privada, nada se sabía de sus diversiones, sus amistades o sus debilidades íntimas; tan sólo sus colaboradores Hess, Goebbels, Göring y otros que más tarde ocuparán los cargos importantes del Reich tenían acceso a su persona y lo acompañbaan como sombras. Su principal afición era tomar el té con su gran amor, Eva Braun, a la que había conocido en Berchtesgaden en 1929, cuando ella contaba diecisiete años. Se trataba de una joven rubia y sonrosada, de aspecto fresco y sano, tal como le gustaban a Hitler y como convenía a su ideal ario. Su carácter alegre y despierto hizo que esta mujer se convirtiese en compañera inseparable del Führer, aunque nunca llegaría a ser oficialmente la primera dama de Alemania.
Una noche de octubre, en 1929, la nueva asistente del estudio fotográfico Hoffmann en Munich, Alemania, se sonrojó al descubrir a un cliente mirando sus muslos mientras ella, subida en una escalera, extraía unos documentos de un archivo difícil de alcanzar. Un poco mas tarde, le preguntó a su jefe, Heinrich Hoffman: '¿Quién es ese hombre del bigotito raro?' . Hoffman quedó sorprendido de que la joven no lo hubiera reconocido y le dijo que era Adolfo Hitler. Así fue que Eva Braun conoció a su primer y único amor. Su mente era tan superficial, que en 1929 tenía sólo una vaga idea de lo que era el partido nazi (que para ese entonces contaba ya con casi medio millón de miembros). De lo que si Eva rápidamente se dio cuenta, fue de que la persona que podría ayudarla a salir de su mediocre situación era el hombre del bigotito raro. Por eso comenzó a quedarse en el estudio después del trabajo, para escudriñar los catálogos de fotos de Hitler y sus esbirros. Ella se rellenaba el sostén con papel tisú, pues había escuchado a Hoffman decir que el líder nazi tenía preferencia por las chicas de senos grandes. Poco a poco, el futuro Führer comenzó a enviarle pequeños regalos y notas.

Con su habitual excentricidad, su primera ofrenda fue una orquídea amarilla acompañada de un retrato de si mismo, autografiado (sus regalos, nunca fueron muy expléndidos). Eva se sentía halagada, pero pasó un año, antes de que Hitler le hiciera una invitación. Las salidas eran siempre iguales: cenar en su restaurante italiano favorito o ir a la ópera, donde Eva se aburría soberanamente. Testigos de aquellas salidas dicen que, durante este período, su relación era de padre/hija; ocasionalmente, Hitler le daba palmaditas en la mano llamándola 'Mein Sonnenschein' (mi rayo de sol).

Su relación con Adolf Hitler empezó en 1930, antes de la muerte de Geli Raubal, la sobrina de Hitler. Eva mentía a sus padres diciéndoles que hace horas extra. Hitler investigó sobre su pasado, ya que no quería sangre judía en la que será su amante, pero ella quiere casarse. Pensaba que "los hombres muy inteligentes deben estar con mujeres primitivas y necias que los dejen descansar". Aunque Eva pasa gran parte de su vida esperando a Hitler, prefiere morir antes que separarse de él.

Durante los primeros meses de su romance, Eva tenía que soportar ver a Hitler con alguna aristócrata cargada de diamantes o del brazo de una 'vamp' del cine alemán, mientras que ella debía permanecer oculta, desconocida, sola. Su verdadero estatus era conocido sólo por unos cuantos amigos y oficiales del partido nazi.


En su inexperiencia, no sospechaba que él tenía relaciones íntimas con ellas. En realidad el líder alemán era tremendamente promiscuo e incluso estaba involucrado en una aventura amorosa con Geli Raubal, su sobrina de 23 años. En septiembre de 1931, cuando Geli se enteró que él tenía una amante fija, una noche mientras su tío Hitler dormía a su lado, ella tomó la pistola y de un disparo en el pecho se quitó la vida.

Meses después, Eva presa de la desesperación y posiblemente pensando en Geli, se pegó un tiro; sin embargo su puntería era tan mala o estaba tan nerviosa que la bala solo le rozó el cuello. En 1935 hizo un segundo intento de suicidio; tomó pastillas para dormir, pero su hermana Ilse la encontró. En esta ocasión, Hitler le obsequió una villa privada en un suburbio de Munich y, al fin, la presentó a su círculo de íntimos.

Poco a poco, Eva logra ocupar un espacio en la vida de Hitler. Él la llama "conejita" o "tontita"; ella, "mi Führer", y lo tutea. Comienza a recibir obsequios: dos perritos, abrigos de piel, un piso que pronto llena de regalos. Viaja con él como "secretaria privada", o la llama por teléfono todos los días. Se encuentran y Hitler entrena con un tensor por las mañanas, para poder mantener luego el brazo extendido durante horas en los desfiles. Pero evitan que los vean juntos.

En el refugio de Obersalzberg, Eva pasará gran parte de su tiempo entre 1936 y 1945.En ese tiempo Eva vivía con una serie de reglas -impuestas por Hitler- más estrictas que las del hogar de sus padres: no podía escribir cartas ni llevar un diario: ni silbar, porque a Hitler le molestaba; ni hablarle antes de que él se dirigiera a ella, etc.

La influencia de Hitler sobre Eva Braun era muy poderosa; tratando de complacer al dictador, ella estaba obsesionada con su apariencia física, e incluso su color de pelo 'ario', era teñido. Eva no entendía que era justamente su forma de ser común, sencilla, lo que a él le gustaba. 'Mientras más 'grande' el hombre, más insignificante debe ser la mujer' solía decir el Führer.

Era una mujer atlética, de una atractiva belleza pasiva, risueña y alegre, muy dada a participar en las fiestas sociales. No obstante, Hitler no se mostraba en público con ella por razones de prestigio, y tampoco en círculos restringidos si había alguna visita importante, así que pasaba el tiempo encerrada en los apartamentos de Hitler de Berlín, Múnich o en el Berghof.


Cuando dejaba que apareciese a su lado, la trataba como a una reina, y además de respetarla, siempre estuvo pendiente de que nadie le hiciera daño, porque en realidad la amaba. En pleno sitio, estando a unos centenares de metros las fuerzas rusas, Hitler contrajo matrimonio con ella el 29 de abril de 1945. El día siguiente, ambos entraron en el despacho; antes Hitler mandó fusilar al cuñado de Eva, Hermann Fegelein, por intento de evasión y complicidad con Himmler en su traición. Al ser informada de este incidente, Eva interviene ante Hitler diciéndole: —Es joven, y su mujer espera un hijo, el único de la familia —implora—. No querrás que sea un huérfano. Hitler ordena su ejecución, y dice a Eva: —Es un traidor. Hay que ser implacable. No olvides a Mussolini y Ciano.

Eva, impresionada por aquel paralelo histórico, deja de oponerse. —Tú eres el Führer —le dice—. Los asuntos de familia no tienen ya importancia.

A 16 metros bajo tierra, Eva pasa las últimas semanas de su vida en el búnker. Hubiera podido salvarse, pero no quiso abandonar a su amante. El, como premio, la convirtió en su esposa. Vestida de tafetán y con sus joyas, firma por primera y única vez con el nombre de Eva Hitler. Tras la ceremonia se hace una fiesta y, durante la noche de bodas, fue cuando Hitler mandó a fusilar al cuñado de Eva por intento de evasión.


A las 3:30 de la tarde del 30 de abril de 1945 ambos entran al despacho de Hitler. Eva recibe una dosis de cianuro y una pistola, Hitler masca la ampolla y se pega un tiro en la cabeza. Eva no alcanza a percutar la pistola, muere por el veneno.Hitler confió a su amigo Heinrich Himmler que al morir volvería a reencarnar y que se casaría en la próxima vida con Eva Braun, "ya que en estas épocas le era imposible", denotando las creencias espirituales del dictador.

Trasfondo: Los eventos que llevaron al suicidio de Hitler

Hitler sorprendió al mundo cuando, el 1 de septiembre de 1939, su ejército Nazi invadió Polonia y dio inicio a la Segunda Guerra Mundial. Al principio de la guerra, los soldados de Hitler fueron exitosos a causa de su estrategia de “blitzkrieg,” que significaba un envío muy rápido de muchos diferentes tipos de soldados tanto por tierra como por aire. Su ejército luego continuó para invadir varios países europeos, incluyendo Checoslovaquia, Bélgica, Holanda, Luxemburgo e incluso Francia en 1940. Gran Bretaña fue capaz de defenderse.

Aunque Hitler había hecho un pacto de no-agresión con la Rusia Soviética antes de invadir Polonia, rompió el pacto e invadió el país en 1941 en un intento de propagar su “Solución Final” y los horrores del Holocausto. Sin embargo, para cuando invadió Rusia, la guerra había crecido; los Aliados incluían ahora a los Estados Unidos.

Hitler declaró en Octubre de 1941, pocos meses después de la invasión soviética, que la Unión Soviética “jamás se alzaría de nuevo,” había subestimado grandemente el poder del ejército soviético, y la severidad de los inviernos en Rusia, y sus generales comenzaron a buscar salidas de escape. Hitler decidió tomar el control del comando militar él mismo. Al mismo tiempo, el aliado de Alemania, Italia, estaba perdiendo terreno.


Para julio de 1943, el reinado de Mussolini había terminado y las fuerzas aliadas estaban ganando terreno por sobre el ejército de Hitler, que estaba ahora a la defensiva. Para entonces, muchos de los generales del ejército Nazi se habían dado cuenta de que Alemania no podía derrotar a tantos enemigos, y su frustración con Hitler llevó a un plan de asesinato en 1944. El plan falló, pero Hitler pronto se escondió en el Fuhrerbunker en Berlín, donde pasaría sus días restantes.


¿Quién fue realmente Adolf Hitler? ¿Un loco perverso, un espíritu delirante o un megalómano insaciable?

Hitler le dedicaba a Alemania las 24 horas del día .Alemania fue la obsesión de toda su vida y la confundía con su madre.Su desprendimiento por lo material era absoluto y las cuantiosas ganancias que obtuvo por la venta de su libro "Mi Lucha" las donó a las arcas de su partido.

Stalin,Hitler y en menor medida Mussolini fueron fanáticos de una idea nacionalista y se desvivieron por ella.Mandaron al frente a morir a cientos de miles de soldados, pero antes ellos habían luchado con valor en las trincheras.Si se quiere, tenían una autoridad moral en ese sentido.Luchaban contra la corrupción de sus gobiernos dando el ejemplo de honestidad personal como primera medida.

Cuando durante la guerra los alemanes tomaron de prisionero a su hijo, Stalin se negó a negociarlo por un general alemán.Mussolini perdió en la guerra a su hijo Bruno, el más parecido a su padre en carácter, mientras piloteaba un avión.Esta faz de los dictadores no los hace mejor personas pero permite evaluar la historia con objetividad.Si no es imposible entender como seres tan perversos pudieron generar en vida tantas adhesiones.En la historia del hombre todo tiene una lógica en la medida en que se señalan los hechos en su conjunto sin ocultar o alterar la verdad de lo ocurrido.

La situación social de la Alemania de posguerra era caótica, con una economía agobiada por los altos costos que debía pagar en concepto de reperaciones de guerra y con una hiperinflación vertiginosa; la desocupación alcanzaba a seis millones de personas; los excomabtientes se sentían frustrados después de ver que sus esfuerzos en el frente se habían evaporado en la mesa de negociaciones; el país humillado por sus pérdidas territoriales, por haber sido obligado a ceder su armamento y su marina y por las cláusulas del Tratado de Versalles en cuanto a la limitación para rearmarse en un futuro inmediato.

Hitler tomando el modelo de Mussolini que ya para entonces era gobierno en Italia, aprovecha ese descontento general mejor que nadie y aglutina en sus filas a los elementos más radicales de la sociedad pero, sobre todo, dirige sus esfuerzos para lograr el apoyo de los poderosos industriales que ven en Hitler, el mejor baluarte contra el comunismo y el socialismo.El apoyo financiero de los grandes banqueros e industriales le allanó a los nazis el camino hacia el poder.

Con los fondos recibidos Hitler pudo comprar un diario, montó una campaña publicitaria de envergadura, dispuso de aviones para sus visitas a las distintas ciudades del país y fundamentalmente obtuvo contactos directos con los grandes factores de poder.Durante este período jugó un rol muy destacado Hermann Goering, as de la aviación durante la gran guerra, quien con sus contactos de la alta sociedad le abrió las puertas a Hitler para entrar en un mundo hasta entonces desconocido para él. Los progresos electorales son sorprendentes: En 1928 obtiene un millón de votos, en 1930 ya llega a los 6.500.000 y para finales de 1932 lo votan 13.475.000 personas.

Sus contactos con el hijo del presidente Hindenburg, con el secretario de estado Meissner y con Von Papen tuercen la voluntad del anciano presidente Hindenburg que el día 30 de enero de 1933 llama a Hitler para que forme un nuevo gobierno.Paul Von Hindenburg era una gloria viviente de la historia alemana con sus 87 años a cuestas y con un porte todavía imponente desde sus casi dos metros de estatura.

El viejo prusiano despreciaba a Hitler por considerarlo una figura torpe y despectivamente se refería a él llamándolo cabo pero pronto terminó rindiéndole pleistesía.Fue esta una constante en la vida de Hitler.Al principio lo subestimaban y despreciaban pero con el tiempo terminaban siendo sus más fervorosos admiradores.Algún don hipnótico debió tener porque cuesta explicar racionalmente los inumerables éxitos diplomáticos que obtuvo ante las más diversas personalidades de la política.

Hitler prefería tratar los temas conflictivos personalmente y para 1939 Alemania era dueña de Austria y de gran parte de Checoslovaquia sin haber disparado un sólo tiro.Chamberlain, Daladier, Benes y otros líderes de la época se reunían con Hitler dispuesto a frenarlo en sus ambiciones expansionistas pero al finalizar la reunión aceptaban todos los puntos planteados por éste sin recibir nada a cambio.Gritos histéricos, puñetazos sobre la mesa y patadas a las sillas eran algunas de las actitudes que empleaba delante de sus distinguidos invitados que salían del despacho temblando o descompuestos.

A mediados de los años setenta, un profesor universitario estadounidense realizó una interesante prueba a sus alumnos. Tras entregarles una copia del testamento del Führer sin firma alguna, les pidió que imaginasen al autor. Amparada en el anonimato, la personalidad de Hitler fue calificada de profundamente honesta, sensible e incluso admirable. Esta paradoja quizás explique por qué Hitler llegó a ser un líder querido e indiscutido para muchos que no reconocieron sus horribles actos hasta que fue demasiado tarde, pues no hay duda de que en su complejo carácter no faltaba una innata capacidad para atraer a las masas y un considerable poder de sugestión.

http://www.youtube.com/watch?v=gVf4t8Ekee0 (Eva y Adolfo Hitler, mimos con su perra Blondi, momentos romànticos y personales de ambos, 1939-1945)

domingo, 28 de marzo de 2010

HISTORIA DEL AGUA DE COLONIA Y DEL PERFUME...


Como indica su nombre, este producto (que originariamente se llama Kölnisch Wasser), viene de la ciudad alemana de Colonia y su descubrimiento se debe al perfumista italiano Giovanni Marina Farina (1685–1766), que trabajaba en la perfumería más antigua de la ciudad, aún sigue activa en nuestros días.

Instalado en Colonia, el perfumista concibió un elixir a partir del aceite de bergamota y le bautizó con el nombre de su ciudad residencial. Se trataba de un aroma muy innovador para la época, ya que era una fragancia muy fresca en contraposición a la de los cargados perfumes (sobre todo franceses) que se usaban en aquel entonces. El éxito fue inmediato. Incluso se dice que Luis XV y Luis XVI la adoptaron. Algunos decenios más tarde, el agua de colonia se extendió por todo el mundo.

Asimismo, en sus inicios se le conocía con el nombre de “Agua Milagrosa ya que se consideraba que tenía poderes curativos, siendo utilizada para el aseo del cuerpo y los malos olores.


De otro lado, la mezcla de aceites esenciales de limón, naranja, bergamota, mandarina, lima, cedro, pomelo y en una combinación secreta de hierbas, hicieron que la Eau de Cologne alcance popularidad en toda Europa,

Francia por ejemplo, fue uno de los principales consumidores, ya que para los oficiales de los ejércitos franceses se convirtió en un artículo de lujo. Ellos mismos propagaron su distribución, pues les mandaban ejemplares a sus esposas, novias y amigos.


La fragancia màs antigua y creada por el italiano Giovanni María Farina a principios del siglo XVIII, la Original Eau de Cologne, fue imitada, copiada y falsificada, de tal forma que no queda mucho de la fórmula original. Hoy en día, el término se ha vuelto mucho más genérico: hablamos más bien de una composición ligera de un perfume o de una fragancia suave y fresca.

El agua de colonia, que encuentra su origen en el siglo XVIII, tuvo un desarrollo un tanto caótico a lo largo de los años. Primero lo adoptaron los más ilustres hombres de la historia, como Napoleón (que usaba varios litros al mes), después lo utilizaron las personas "mayores" y finalmente se puso de moda en todos los hogares.

La colonia tiene ese "no se qué" delicioso que le asegura un puesto importante en nuestras vidas. La antigua agua de colonia era mucho más fuerte. La veíamos en los armarios de nuestras abuelas y nos parecía algo casi mágico.


Hoy en día siguen existiendo aquellas colonias de frascos preciosos y etiquetas inspiradas, pero cuando hablamos de colonia lo que nos viene a la mente es más bien un agua fresca, normalmente en envases grandes y económicos.

Tradicionalmente, se consideraban aguas de colonia las composiciones olfativas que contenían entre un 4 y un 6% de esencias, en relación al 7 a 12% de las eaux de toilette y el 12 a 20% de las aguas de perfume. Su fórmula, esencialmente compuesta de esencias de la familia de los cítricos -naranja, limón, bergamota, pomelo...) añade a estas notas otra de corazón florido (como por ejemplo, de rosa, lavanda o jazmín) así como una nota de fondo amaderada (como el cedro o sándalo). Una mezcla particularmente luminosa, de carácter tan auténtico como mítico.
EL PERFUME: LA MÀS SUPERFLUA DE LAS MANIFESTACIONES DE LUJO...
Decía Plinio que “El perfume tiene como característica ser la más superflua de las manifestaciones del lujo; las perlas y las joyas acaban perteneciendo a los herederos de sus dueños, y las ropas duran cierto tiempo, pero los perfumes pierden rápidamente su aroma y mueren a las pocas horas.
Su principal cualidad es que cuando pasa una mujer, su aroma puede llamar la atención de otras personas, incluso de quienes están ocupados en otras cosas. ¡¡Y cuestan más de 400 denarios la libra!! Todo ese dinero se paga para dar placer a otros, ya que la persona que usa el perfume, no lo huele.”
HISTORIA DEL PERFUME EN EL ANTIGUO EGIPTO
Los perfumes egipcios eran bastante diferentes de lo que hoy en día entendemos como perfumes. Los perfumes actuales son líquidos y tienen en su mayoría el alcohol como vehículo.
Por el contrario, los egipcios jamás destilaron sus aromas ni utilizaron alcohol como agente, sino que sus perfumes eran en forma de aceites o grasas perfumadas. Aunque de alguna manera ya iban entreviendo las bondades del vino (único alcohol del que disponían) para aligerar los perfumes demasiado fuertes.
El perfume como se conoce actualmente pudo tener su inicio en el Siglo IV cuando Aristóteles comenzó a destilar sustancias. Más tarde en el Siglo X los árabes perfeccionaron las técnicas y adquirieron gran maestría y renombre en el arte del perfume.
Los elaborados y exquisitos perfumes árabes siguen gozando de gran fama, si bien a los occidentales nos parecen algo empalagosos, y generalmente, preferimos aromas más frescos. En los albores de la Historia, los egipcios simplemente olían las flores y frutas al natural, o quemaban sustancias aromáticas solas, o mezcladas con aceite.
Por ejemplo el incienso y la mirra no requieren más tratamiento que el de ser quemadas en un pebetero. Pero pronto se animaron a hacer combinaciones con diferentes hierbas, raices, flores, maderas o semillas aromáticas, y aprendieron a fijar los aromas con otras sustancias.
Se conocen muchos perfumes egipcios por las recetas que dejaron en las paredes de los templos, en los llamados “laboratorios”. Estos tipos de perfumes también son mencionados por griegos y romanos, y sabemos que se vendían en los mercados de estos países. Como en otros muchos aspectos de la cultura egipcia, nuestros informadores son Plinio (Naturalis Historia), Teofrasto (De Odoribus), Herodoto y Plutarco (De Iside et Osiride).
Igualmente merece mención especial Dioscórides y su Materia Médica en la que nos ilustra sobre todas las hierbas y plantas, así como su uso. El también trató de revivir los perfumes a partir de las fórmulas antiguas. Por otra parte, al igual que en temas de alimentación y medicina, el romano Apicio y posteriormente Próspero Alpini nos sirven de nexo entre la antigüedad y nuestros días, gracias a sus estudios en estas materias.
Es bien conocido por todos la importancia que los antiguos egipcios daban a su aspecto físico. En esto, como en tantas otras cosas, podemos considerarlos una sociedad avanzada, a pesar de su antigüedad. Para ellos eran importantes los vestidos, las pelucas, las joyas, el maquillaje y, como no, los ungüentos y los perfumes, que en ocasiones eran más caros y apreciados que el oro o la plata.

LOS INDISPENSABLES

Fuentes de información: